El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue protagonista de un extraño incidente. Una mujer le arrojó un mango a la cabeza cuando se encontraba en Maracay conduciendo un autobús.
La fruta tenía escrita una frase que decía “si puede me llama” acompañado de un teléfono.
El mandatario contó en un programa de televisión que ya se habían contactado con la mujer, identificada como Marleni Olivo, y que esta le había solicitado una casa.
“Marleni ya aprobé, en el marco de la Gran Misión Vivienda Venezuela, que tienes tu departamento y te lo van a entregar en las próximas horas”, dijo Maduro.
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