Desde la clandestinidad, Martín Belaunde Lossio asegura que no fugó sino que fue víctima de secuestro, pero que logró liberarse. “Me durmieron, me taparon la boca y luego me desperté en un auto y luego me tiré”, señaló anoche, a un programa de TV.
El prófugo, que señala que se encuentra herido, pide a los organismos internacionales de Derechos Humanos pronunciarse sobre su caso, “porque teme por su vida”.
Belaunde Lossio desapareció el último domingo de la vivienda en La Paz en la que cumplía arresto domiciliario. El Ejecutivo de Bolivia sancionó a funcionarios por la presunta fuga con cambios de mando en el Ministerio de Gobierno y del Alto Mando de la Policía de ese país.
“Bajé a dormir, puse la televisión como hago todos los días. Cerré las puertas y me eché a dormir. Lo único que recuerdo es que sentí ruidos y cuando abrí los ojos senti que dos personas me tapaban la boca. De ahí no recuerdo más hasta haber despertado en un auto. Cuando vi que dos personas me llevaban, decidí tirarme del auto y correr hacia el otro lado”, añadió Belaunde Lossio, quien afirma que sus “raptores planificaban a dónde llevarlo”.
Martín Belaunde Lossio indicó estar “actualmente escondido, protegido, o intentando estarlo”.
Sobre la posibilidad de que el supuesto secuestro sea un mecanismo para huir, Belaunde la negó: “¿Cómo me podría fugar? Yo no tengo conocidos en La Paz (…) Si me hubiera querido escapar, lo habría hecho mucho antes”, dijo.
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